El balón con el que Mikel Oyarzabal anotó el definitivo 2-1 en la final de la pasada Eurocopa será subastado con fines benéficos por la UEFA, según ha anunciado este organismo este mismo miércoles.
Los beneficios de la subasta se destinarán a la Fundación para la Infancia de la propia UEFA. La subasta se ha abierto a las 12:00 del mediodía de este miércoles día 24 de julio y se prolongará hasta las 20:00 del próximo 4 de agosto.
La UEFA pudo localizar exactamente cuál era el balón que había impulsado Oyarzabal al fondo de las mallas inglesas gracias a la tecnología 'connected ball' de la firma adidas, patrocinadora de la Eurocopa. Gracias a ella pudo saber exactamente cuál fue el balón del 2-1 de entre los 60 que la empresa alemana puso a disposición de la UEFA para la gran final.
Quien se lleve el gato de la subasta al agua se hará con el balón y también con el nuevo zócalo para balones de adidas, exclusivo para esta ocasión. Los expertos aseguran que el precio final del balón puede oscilar entre los 20.000 y los 50.000 euros.
La Fundación para la Infancia de la UEFA tiene como objetivo ayudar a los niños y defender sus derechos, por ejemplo a través del deporte y el fútbol. Ofrece apoyo en los ámbitos de la salud, la educación, el acceso al deporte, el desarrollo personal, la integración de las minorías y el empleo.