Óscar Mingueza, defensa del Celta e internacional con España, está siendo una de las sensaciones de este inicio de temporada, hasta el extremo de que el club gallego quiere adquirir toda su propiedad y renovarle, el Barça le tiene en mente como futurible al disponer del 50% de sus derechos económicos y la Roma lleva tiempo al acecho del jugador hasta formalizar su interés.
El escenario es una partida de ajedrez en la que se estudian todos los movimientos por un jugador que termina contrato hasta 2026 y tiene una cláusula de rescisión de 20 millones de euros. Aunque no ha movido ficha aún, el Celta tiene agendado hacer un primer movimiento con una propuesta de renovación que le garantice que el jugador no se moverá de Vigo y que aumentará su cláusula.
Al mismo tiempo, el club gallego ya habría manifestado al Barça su deseo de contar con el ciento por ciento de los derechos económicos del jugador, aunque su propuesta es a la baja. El Barça no quiere, de momento, venderlos porque contempla la posibilidad de que Mingueza sea un refuerzo para el lateral derecho la próxima temporada. No hay una decisión tomada aún y ya va bien que el tiempo corra.
El Barça no dispone de una opción de recompra como explicó en un comunicado y que en Vigo han negado constantemente, sino de un derecho de tanteo, aunque su posición económica es muy favorable porque podría adquirirlo por la mitad de su precio, quizá algo menos.
Y mientras la Roma es el club que más se ha posicionado para ficharle aunque no al precio de los 20 millones de euros. El club romano tanteó su incorporación el pasado verano, más insistente que el Borussia Dortmund. Mantiene la pretensión de ficharle aunque ahora no tiene tanta prisa. Y mientras su agente, Josep Maria Orobitg, de la agencia Tatic Grup, se mantiene a la expectativa.
Lee también
