La semana ha dado que hablar con muchos protagonistas. Desde Rafa Nadal a la lamentable imagen del partido de 'streamers' en Madrid. Estas son mis notas:

Rafa Nadal, el número 1 del deporte español
Nadie hubiera deseado saber de su retirada de esta forma sino ganado en Roland Garros, el oro olímpico u otro Grand Slam. A Rafa Nadal le queda la Copa Davis y ojalá le veamos triunfando el 24 de noviembre en Málaga pero no por ello hay que desmerecer la carrera del deportista español más grande de la historia. La repercusión mundial que ha tenido está fuera de catálogo. Con Roger Federer y Novan Djokovic formó un trío eterno. El serbio aún aguanta pero Sinner, que le ganó ayer en Shanghai, y Carlos Alcaraz son los herederos.

Insaciable Pogacar con otra exhibición
Lo de Tadej Pogacar no tiene nombre. Es casi imposible calificar el año del esloveno, que igualó a Alfredo Blinda con su cuarto Giro de Lombardía consecutivo y se quedó a uno del mítico Fausto Coppi. Esta vez se marchó solo a 48 kilómetros de la meta para levantar su bici en Como. Campeón del Giro, el Tour y el Mundial en un 2024 antológico. En 58 días de competición ha logrado 25 victorias. Tiene 26 años y no se le conocen límites. Ha devuelto el espectáculo a las tardes de ciclismo

Julián Álvarez, salpicado por el revuelo con Bárbara Rey
Tan tranquilo estaba Julián Álvarez en su casa de Boadilla del Monte que al final ha tenido que huir de su casa. Y todo por el acoso de las cámaras a la residencia donde se tomaron en su día las fotos del Rey emérito Juan Carlos I y Bárbara Rey, dueña entonces de la finca.

El ninguneo a Luis de la Fuente ya pasa de la raya
Luis de la Fuente sigue son su perfil bajo pese a haber ganado Eurocopa y Nations League con una selección plagada de jóvenes pero no por ello merece que le regateen una renovación. Su salario no está a la altura de su trabajo. El vacío total de la RFEF es lamentable.

Vergonzosa partido de ‘streamers’ España-Francia
Más de un millón de personas online seguían el España-Francia de famosos ‘streamers’ en el Metropolitano cuando el partido debió ser detenido por insultos racistas. Los jugadores franceses se marcharon del campo. La imagen de la sociedad es vergonzosa. Hay que pararlo ya.