Marc Cucurella ha hablado abiertamente de muchas cosas en una extensa entrevista concedida al inglés 'The Guardian', en la que el lateral catalán cuenta cómo ha cambiado el fútbol en cuanto a referentes, cómo vio el famoso penalti en el partido de Eurocopa ante Alemania o cómo ve a uno de los nuevos ídolos del Chelsea y del fútbol inglés: Cole Palmer.
"Antes era Ronaldinho y ahora es gente como… bueno, yo", dice riéndose en alusión al vuelco que ha experimentado un aficionado que, según él, ha pasado de admirar a auténticos cracks a hacerlo a tipos como él. "Soy divertido. No es que esté haciendo bromas todo el tiempo, pero soy feliz. Conmigo te lo pasas bien. Haberme convertido en el 'ídolo' de la gente, entre comillas, es agradable. Tal vez en el pasado a la gente solo le gustaban los delanteros, los jugadores que regateaban o marcaban goles. Si compran mi camiseta y me dedican pancartas significa que en el fútbol algo está cambiando". Había pancartas con el lema: 'Si tenemos un niño lo llamaremos Marc, si tenemos una niña, Cucurella'. Y pelucas y memes interminables.
Sobre su llegada al Chelsea, admite que fue movida: "Me pasó de todo. Estuvimos mucho tiempo en un hotel, las cosas no iban muy bien en el colegio de los niños, nos robaron durante el partido Brasil-Serbia del Mundial. Mi mujer entró en el dormitorio y se encontró a los ladrones. No fue agradable y entonces volvimos a un hotel porque teníamos miedo. Después estuve tres días en el hospital (con un virus) y perdí la forma. Bueno, todo es una experiencia: hasta que no te pasa, no sabes cómo vas a reaccionar".
"Llegué allí en un momento de cambio, un momento difícil, con muchos jugadores y muchos entrenadores. He tenido más entrenadores en el Chelsea que en toda mi carrera (Tuchel, Potter, Lampard, Pochettino y ahora Maresca.Era como si todo fuera culpa mía, seguían viniendo a por mí. La gente ve el precio y piensa que eres una máquina que va a marcar 50 goles y dar 50 asistencias. Eso es un negocio entre clubes: ellos acuerdan la tarifa, no tiene nada que ver conmigo", dice.
Un problema que atañe a los árbitros
'Cucu' se refiere también al polémico penalti por mano que el colegiado del España-Alemania de cuartos de final de la Euro no pitó, siendo muy claras: "Me dio en la mano muy claramente, pero miré al árbitro y él, muy seguro de sí mismo, dijo: ‘No, no’. Y yo pensé: 'Ufff... tranquilo'. El problema es que no pueden salir un mes y decir que es mano y al mes siguiente decir que no. Son ellos los que están creando la polémica. Es un poco raro, pero ya no hay nada que podamos hacer".
Si hay un jugador del Chelsea que destaca, ese es Cole Palmer. "Si no lo ves con la camiseta puesta, nunca en tu vida dirías que es un futbolista, pero en el campo… dispara y no parece que le pegue fuerte, pero siempre marca. Es muy diferente. No sé cómo explicarlo: es especial. Tenemos mucha suerte de tenerlo. Si sigue así, estará entre los mejores. No tiene un pelo fuerte, pero si ese es su único problema, entonces todo está bien", bromea.
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Sobre los objetivos del equipo londinense, fue claro: "Hay que ganar un título. En la Conference League podemos hacer algo bueno. Y luego están las copas. En la liga tenemos que estar entre los cuatro primeros. Arsenal y City llevan muchos años trabajando de la misma manera y con la misma idea, los mismos jugadores. Creo que estamos un poco lejos de eso, pero podemos meternos en la Champions, ese es el objetivo clave. Estoy muy contento".