El defensa sevillista Loïc Badé se ha convertido en el jugador de la plantilla nervionense que más se ha revalorizado en los últimos meses. Su buen hacer en los Juegos Olímpicos, en los que Francia se colgó la medalla de plata han hecho que acuda ya por dos veces a la llamada de Didier Deschamps, seleccionador absoluto. Sin embargo, no ha podido debutar por problemas físicos.
Se trata de un jugador que ha irrumpido con fuerza en el mercado desde la cita olímpica. Antes del cierre de la ventana de fichajes, Stuttgart y Roma realizaron sendas ofertas al Sevilla que el club andaluz rechazó, también con la opinión en el mismo sentido del jugador, que prefirió quedarse y ampliar su contrato en el club hispalense dos temporadas más de las que tenía firmadas, hasta 2029.
Ahora, está en las quinielas para dar el salto a la Premier League, pues no en vano el mismísimo Liverpool está llevando a cabo un seguimiento del jugador como una de las alternativas para sustituir a Virgin van Dijk. El Sevilla no va a escuchar ofertas por debajo de los 20 millones de euros por un jugador que llegó cedido por el Rennes y por el que los nervionenses, en una de las últimas operaciones de Monchi, pagó 12 millones para hacer efectiva la opción de compra.
Badé se encuentra ahora mismo concentrado con la selección francesa absoluta, pero ni jugó ante Israel el jueves ni lo va a hacer este lunes frente a Bélgica, ya que tiene una lesión muscular que le ha impedido debutar con la camiseta ‘bleu’.