La sorprendente derrota de la selección española de fútbol sala ante Venezuela (1-2) en octavos de final del Mundial que se está disputando en Uzbekistán ha provocado un terremoto en el seno del combinado, ya que se le consideraba una de las favoritos.
El tanto de la victoria venezolana ha llegado a un minuto del final, en una jugada que ha tenido que ser revisado para confirmar que el balón había pegado en un palo interior y no en el exterior.
Lógicamente, al término del encuentro se le ha preguntado al seleccionador español, Fede Vidal, por si este KO podía significar su adiós. "No es el momento de responder a esta pregunta, lo sabe la prensa antes que yo", comentó. Y añadió que "esté quien esté va a ser una gran selección. Se hace un gran trabajo en todos los estamentos".
También dijo que "la responsabilidad es mía, los jugadores han hecho un gran trabajo” y no dudó en calificar lo sucedido como "fracaso".
Finalmente, se quejó del arbitraje: "Los árbitros han permitido que Venezuela parara el partido y usara los brazos".