El capitán de la selección española, Álvaro Morata, reconocía hace unos días en 'El Partidazo' de COPE haber sufrido la pasada temporada, mientras defendía la camiseta del Atlético de Madrid, varios episodios de depresión y ataques de pánico. Incluso, estos llegaron hasta el punto de no poder ni abrocharse las botas.
De hecho, según desveló también el delantero, influyeron en su decisión de abandonar nuestro país y el conjunto colchonero y fichar por el AC Milán. Algo que ya había dejado entrever a final del curso pasado, cuando desveló que padecía neuralgia de trigémino, un dolor considerado por muchos médicos como "el peor dolor físico" que una persona puede sufrir.

Álvaro Morata, durante un partido con el AC Milan
Conocida también como "El dolor del suicidio", es una afección que, como decimos, causa un dolor muy intenso en uno de los costados de la cara y su origen es debido a un problema en el nervio trigémino, el cual es el encargado de transportar y emitir señales de la cara al cerebro.
Pero no solo esto. Al hacer pública su separación de Alice Campello, el futbolista quiso zanjar todos los rumores sobre una posible infidelidad suya. Entonces, contó que su ruptura venía únicamente provocada por varias depresiones suyas y también por la que la modelo sufrió tras el parto de su última hija, Bella, en el que estuvo a punto de perder la vida.

Álvaro Morata y Alice Campello, en una foto de archivo
Al parecer, ninguno de ellos habría sabido entender al otro en estos momentos y eso habría provocado un desgaste progresivo de su relación. Algo que nunca habían querido compartir con sus millones de seguidores. Por eso, su anuncio pilló por sorpresa a (casi) todos.