Unai Simón aseguró desde la concentración de la selección española en Alemania que a su regreso a Bilbao ofrecería todos los detalles sobre su operación en la muñeca y ha cumplido. El portero se ha sentado en la sala de prensa de Lezama para tratar todas las cuestiones con respecto a su dolencia. Sin esquivar ninguna pregunta. Ahora está “muy bien” después de que las dos primeras noches fueron “un poco más complicadas, sin dormir mucho y con algo más de dolor”.
El de Murgia tendrá la articulación inmovilizada entre seis y ocho semanas y apunta a estar de baja hasta diciembre. “Ya me dijeron que iba a ser una operación en la que iba a estar mucho tiempo con la muñeca inmovilizada. El tiempo hasta que me den el alta dependerá de la rehabilitación que tenga aquí, de cómo evolucione mi muñeca una vez que se quite la inmovilización. Dependerá de mi cuerpo, a ver cómo lo asimila. Los casos normales hablan de cuatro o cinco meses, así que vamos a seguir pensando de esa manera y si luego es antes, eso que nos llevamos”.
Simón ha reconocido que ha pasado por procesos “con dolor” a lo largo de la campaña: “Pero el que esté una temporada entera jugando y no tenga dolor, que tire la primera piedra. Siempre que he tenido un dolor que me impedía jugar, he recurrido a la infiltración y con eso hemos aguantado esta temporada, incluida la Eurocopa”.
El rojiblanco también ha defendido su decisión de esperar a pasar por el quirófano hasta después de que terminara la andadura de España. Fue una decisión consensuada entre el propio jugador, el cuerpo médico del Athletic, Valverde y De la Fuente. “Cuando tuve este proceso grave, en septiembre, lo mejor para mi muñeca hubiera sido operarme en ese momento, haberme perdido los tres, cuatro o cinco meses que hubieran sido de recuperación y volver en febrero o marzo de la mejor manera para terminar la temporada y participar en la Eurocopa”, ha detallado Simón.
La otra opción era operarse al finalizar la Liga: “Lo que conllevaba perderme la Eurocopa y yo no estaba dispuesto a hacerlo”. Así que todas las partes optaron por esperar. “La conclusión a la que llegamos es que aguantaría con dolor toda la temporada. Pero incluso se podía dar el caso de que en febrero la muñeca dijese que ya no soportaba más infiltraciones, tener que parar y operarme en ese momento. Me hubiera perdido todo el tramo final de temporada, la Copa del Rey, la Eurocopa. El Zamora que nos llevamos todo el grupo, el título de mejor portero de la Liga lo hubiésemos perdido. No me arrepiento para nada de la decisión que tome, es una decisión totalmente acertada. ¿Arriesgada? Probablemente no fue lo mejor para mi muñeca, pero estoy orgulloso de la temporada que he hecho y de la decisión que tome”.
"No me arrepiento para nada de la decisión que tome, es totalmente acertada. ¿Arriesgada? Probablemente no fue lo mejor para mi muñeca"
La mala suerte se cebó con el Athletic porque a la lesión de Unai Simón se sumó la de Julen Agirrezabala. Sus dos metas principales, KO al mismo tiempo. Visto el panorama, el de Murgia se ofreció para posponer su intervención. “Estaba en casa, leí el comunicado del club de que Julen tiene tres vértebras fisuradas, me impacta la noticia y le mando un mensaje a Mikel González diciendo si era necesario esperar un poco más pensando que era de mayor gravedad”. Sin embargo, como lo del donostiarra apunta a ser sobre “un mes o mes y medio”, habló con Valverde y con los médicos “y se llegó a la conclusión de que era mejor operar el jueves pasado”.
Es la lesión más seria de Unai en su carrera profesional. ¿Cómo va a llevar tanto tiempo sin ponerse los guantes? El alavés ha admitido que, al tenerlo “en la cabeza desde hace tiempo”, ha podido mentalizarse. “No me pilla tan de golpe, lo fui asimilando”. Eso sí, “es complicado no verte en la pretemporada con el grupo” en estas primeras semanas por Lezama. “Pero es lo que toca, asumirlo y prepararme de la mejor manera para cuando me recupere”, ha concluido el portero campeón de la Eurocopa.