Eduardo Camavinga ya ha dejado atrás la lesión de rodilla que le tuvo en el dique seco el primer mes y medio de competición y en apenas tres partidos ya se ha hecho indispensable tanto en el Real Madrid como en la selección francesa. Ancelotti lo puso de titular contra el Lille a los pocos días de reincorporarse a la dinámica del equipo tras completar su recuperación y volvió a apostar por él contra el Villarreal. En Francia disputó 59 minutos y en el Bernabéu otros 70'.
Didier Deschamps, por su parte, también lo puso de inicio en el encuentro contra Israel y Camavinga respondió marcando un gol. Esta noche, Francia juega ante Bélgica el segundo compromiso de la Nations League en este parón y todo apunta a que el ex del Rennes podría volver a ser de la partida acompañando al capitán Tchouaméni en la sala de máquinas.
Como suele ocurrir en cada ventana, en el Real Madrid cruzan los dedos para que todos los internacionales regresen sanos y salvos a Valdebebas ya que el equipo de Carlo Ancelotti encara uno de los tramos más decisivos de la temporada. En el horizonte ya asoma la visita al Celta en Balaídos (19 de octubre), el duelo de Champions contra el Borussia Dortmund (22) en el Bernabéu y el Clásico contra el Barcelona en Liga (26).
Para esos partidos, Camavinga está llamado a tener un papel clave en el centro del campo del conjunto blanco. La gravísima lesión de rodilla de Dani Carvajal puede obligar a Carletto a reestructurar toda la línea defensiva y recurrir a Militao como lateral derecho en casos de emergencia si Lucas tiene algún contratiempo. Si el central brasileño da el paso a la banda, la posición de central sería para Tchouaméni.
En ese caso, el único especialista defensivo en el centro del campo sería Camavinga, cuya recuperación supone un alivio para Ancelotti por la falta de efectivos en el centro del campo. El joven galo está cogiendo ritmo de competición en las últimas dos semanas y, salvo sorpresa, será indispensable para Carletto en uno de los tramo más decisivos del curso.