El Betis sigue sin dar la talla en Europa

El Real Betis sigue sin dar el la talla en Europa y este jueves ofreció una penosa imagen en su debut en la fase de liga de la Conference, al caer derrotado con toda justicia por 1-0 ante el limitadísimo Legia de Varsovia, que en la segunda parte, al contragolpe, gozó de dos o tres ocasiones para haber sentenciado el partido, lo que no hizo por la impericia de sus delanteros y un paradón del meta Adrián a Augustyniak (82’), sin que el meta local Tobiasz fuera puesto a prueba por los béticos en todo el partido.

Galería

El Real Betis completó una primera parte realmente deplorable, sin llegar una sola vez con verdadero peligro a la meta polaca y encajando gol en la única aproximación de los locales, un córner sacado en corto con centro desde la banda que peinó Kapuadi (22’) anticipándose a los centrales béticos y sorprendiendo al debutante Adrián San Miguel, que poco más tuvo que hacer en este primer período que sacar el esférico de dentro de su portería.

Lee también

Así queda la clasificación de la Conference tras la derrota del Betis

Pepe Gil-Vernet

Así queda la clasificación de la Europa League tras la derrota de la Real Sociedad

Begoña Villarrubia

Manuel Pellegrini puso en liza a la unidad B del equipo verdiblanco, con hasta nueve cambios en el once inicial respecto del que ganó el pasado domingo al Espanyol, pues solo repetían el central Natan y el mediocampista Sergi Altimira, mientras que Giovani lo Celso, con diferencia el mejor del equipo desde su llegada, se quedó en Sevilla para no arriesgarlo de cara al derbi.

Ni el Chimy Ávila por la derecha ni Juanmi por la izquierda fueron capaces de progresar una sola vez con verdadero peligro por sus costados, mientras que en la única opción de remate que tuvo Vitor Roque (20’), se resbaló justo antes de golpear el balón desde la media luna, por lo que su remate fue muy defectuoso.

Tras el descanso salió el Betis algo más decidido pero sus ataques fueron casi siempre fuegos de artificio y Aitor Ruibal el único que envió algún centro con peligro desde su banda derecha. A la hora de juego, Pellegrini tomó cartas en el asunto y metió en cancha a Abden Bakambu y el joven Dani Pérez, pero el dominio de los béticos, pese a acentuarse, fue totalmente infructuoso, sin chispa ni imaginación para sorprender a la contundente zaga local y a la contra pudo el Legia sentenciar un partido que sonrojó a los cientos de seguidores béticos desplazados a Varsovia a y los miles que lo siguieron por televisión.