La WTA aterriza esta semana en el torneo 500 de Ningbo, torneo que mantiene la gira por China y que se disputa en pista dura. En él, Paula Badosa se ha estrenado este lunes con una remontada en primera ronda frente a la rusa Diana Shnaider, número 16 del mundo y a quien ha derrotado por 4-6, 6-3 y 6-3.
Badosa, superados los problemas que le apartaron de Wuhan la pasada semana, ha sabido reponerse al duro golpe sufrido en la recta final del primer set. Tras un inicio en el que las dos jugadoras han sufrido para aguantar su saque, ambas han dominado desde él durante gran parte del parcial. Sin embargo, ha sido Badosa quien ha cedido su servicio en el décimo juego para encajar sin margen de error el 6-4.
Ha logrado volver a serenarse Badosa para sacar adelante con autoridad sus servicios en la segunda manga, en la que dos breaks en la recta final le han catapultado hacia el tercer set con un 6-3. La manga definitiva se ha convertido en una sucesión de breaks para las dos jugadoras, pero Badosa se ha movido mejor en ese terreno para sellar el 6-3 definitivo.
Lanzada de confianza en las últimas semanas desde el fondo de pista, ganando fiabilidad y obteniendo buenos resultados, Badosa tratará de seguir prolongando su racha en octavos de final ante la china Xiyu Wang, número 98 del mundo. Lograr una nueva victoria es fundamental para tratar de seguir persiguiendo el objetivo del top10.
Más lejos quedan las WTA Finals. Iga Swiatek, Aryna Sabalenka, Coco Gauff, Elena Rybakina, Jasmine Paolini y Jessica Pegula son las seis jugadoras que ya tienen billete reservado para la competición. Sin embargo, Qinwen Zheng y Barbora Krejcikova tienen prácticamente amarrado también su billete, la primera como séptima jugadora del año y la segunda como campeona de Wimbledon y miembro del top20 anual.