El Anderlecht parece que se ha tomado en serio los lamentables incidentes ocurridos en Anoeta, provocados por sus aficionados radicales, y ha tomado cartas en el asunto, tal y como explican en un comunicado publicado esta tarde. "En primer lugar, el Anderlecht condena enérgicamente este comportamiento inaceptable y se disculpó con la Real Sociedad y sus aficionados inmediatamente después del partido", comienza diciendo el club belga antes de detallar las sanciones.
El Anderlecht afirma que no esperará a una "posible sanción de UEFA" y tomará "sus propias medidas". Confirman que en colaboración con las policías española y belga se ha logrado identificar a ocho personas implicadas, cinco de las cuales participaron directamente en los daños a las infraestructuras y en el lanzamiento de objetos. "Con efecto inmediato, estas personas serán expulsadas de nuestro estadio y de todos los partidos fuera de casa. También serán responsables de los daños sufridos. El análisis de las imágenes de la cámara aún está en curso y puede conducir a una mayor identificación de los involucrados", cuenta el club belga.
No se queda ahí la cosa, puesto que responsabilizan al grupo ultra Mauves Army, que por la mañana había pedido perdón en un comunicado en redes sociales, y carga duramente contra ellos, en conjunto. Les prohíbe viajar al resto de partidos de la fase liguera de la Europa League y a los tres próximos de competiciones belgas. El Anderlecht, que sabe que le espera una dura sanción de UEFA, subraya al final que "nunca tolerará este tipo de comportamiento y siempre adoptará las sanciones adecuadas contra los implicados".